El taller de corte y confección del CET de Puente Alto es un espacio de desarrollo laboral, donde los usuarios aprenden un oficio bajo estrictos procesos de supervisión a cargo de una monitora, quien desde hace 6 años ha trabajado por derribar los prejuicios en cuanto al trabajo de calidad que se puede desarrollar en un recinto penal.
El objetivo principal del taller es que los usuarios aprendan el oficio, de tal manera que puedan ser contratados en cualquier empresa textil. Para ello han implementado un procedimiento propio de aprendizaje, el cual busca que el usuario se familiarice con las diferentes etapas existentes en el proceso de confección textil, pasando por fases tales como: planchado, corte, marcado, costura y uso de las máquinas, permitiendo que todos puedan conocer la cadena de producción y la totalidad del trabajo que se realiza. Además, a través de la observación de las habilidades enseñadas, la monitora puede distinguir el potencial del usuario y proyectar su desempeño. Dado lo anterior, si un usuario en tres meses no logra adaptarse al modo de trabajo, es transferido a otra área laboral del mismo CET.
Además del aprendizaje del oficio propiamente tal, los usuarios logran desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, disciplina, manejo de la frustración, reflexión, entre otras, formando a trabajadores íntegros que se adaptan fácilmente a los diferentes climas organizacionales.
Otra de las vías de comercialización que ha explorado el CET con este taller, es la prestación de servicios, mediante el cual las empresas contratan al CET para que éste produzca piezas textiles que han sido comercializados en el retail. Hoy es común encontrar productos elaborados por los usuarios en tiendas tales como Easy y Home Center Sodimac. Estas relaciones comerciales han sido fructíferas por la calidad de cada producto entregado, convirtiendo al CET de Puente Alto en un referente para que otros empresarios contraten sus servicios, pues además de la prolijidad de cada trabajo, también reciben un acompañamiento por parte del CET en el diseño y las materias primas adecuadas para cada uno de sus proyectos.
Finalmente, el CET de Puente Alto también se ha convertido en un referente para otros CET que cuentan con un taller textil, apoyándolos en aspectos tales como la implementación de una metodología de trabajo y la vinculación con terceros.
Volver al Blog