La experiencia vitivinícola del CET de Angol, la única cárcel del mundo que tiene su propio viñedo

La experiencia vitivinícola del CET de Angol, la única cárcel del mundo que tiene su propio viñedo

Si eres amante del vino, seguramente sabrás que la cepa moscatel de Alejandría es típica de España y Francia. ¿Pero qué pasaría si te contamos que existe una producción de vino con esa misma cepa en la zona más austral del mundo? ¿Y que además se cultiva en una cárcel de nuestro país? En este espacio te contaremos de este peculiar rubro comercial, que además es desarrollado por personas privadas de libertad que se encuentran en proceso de reinserción social.

La manera como el CET de Angol entró al mundo de los vinos es bastante anecdótica, en el predio donde se encuentra emplazado y que comprende 6,45 hectáreas, se dieron cuenta que tenían una uva de gran tamaño, belleza y dulce al paladar, la cual vendían como fruta de mesa a los habitantes de la zona, sin sospechar lo que estaba a punto de ocurrir. Un día fueron visitados por un reconocido enólogo nacional, quien había comprado y probado la uva, descubriendo que correspondía a la cepa moscatel de Alejandría. Desde aquel día comenzó la aventura del CET en el rubro, concretando una alianza estratégica con la Viña Vicap que les permitió comercializar el primer vino moscatel en la parte más austral del mundo, el vino Los Confines, logrando incluso exportarlo y ganar un sinnúmero de condecoraciones.

Esta alianza se ha traducido en diferentes actividades que han ido desarrollando los internos del CET, dentro del proceso para conseguir los resultados esperados se encuentra el cuidado y el trabajo del viñedo, el cual dura aproximadamente un año, finalizando con la cosecha.

Todo este esfuerzo ha sido planificado detalladamente entre la Viña Vicap y el CET de Angol, en donde los internos han participado de los siguientes hitos: capacitación inicial, de la mano del reconocido enólogo Raúl Narváez, han aprendido a manejar el huerto para que los resultados finales sean exitosos, por otro lado les ha entregado un valioso aprendizaje debido a que el conocimiento específico del manejo de los viñedos es un trabajo muy bien remunerado y cotizado en la industria; Riego, se les ha enseñado a optimizar los sistemas de riego disponibles y ha trabajar en función de las necesidades especiales de la producción; Cosecha, dentro de los conocimientos adquiridos y el trabajo relacionado con esta actividad, se encuentra el manejo de los grados de azúcar de la producción, los cuales se encuentran normalmente entre los 21° y 22°.

Esta experiencia les ha permitido darse a conocer en el sector, tanto nacional como internacional, lo cual ha fomentado la creación de nuevas alianzas estratégicas con instituciones estatales como privadas, recibiendo visitas de representantes locales y nacionales tales como el SAG, FOSIS, PROCHILE, empresarios de la zona e incluso provenientes del extranjero. Y justamente en esta línea es que han sido incorporados al proyecto de la ruta del vino del sector del Malleco, iniciativa liderada por viñas de la zona y diferentes empresarios. Si bien esta instancia aún no se ha podido concretar debido a la situación sanitaria por la que atraviesa el país, una vez que las condiciones lo permitan, el

CET de Angol será una locación imprescindible para los turistas debido a que es la única cárcel del mundo que posee una viña.

Dentro de los aspectos positivos que les ha redituado esta experiencia, podemos destacar que el año 2020 un grupo de alrededor de 10 internos del CET postularon y se adjudicaron fondos entregados por el FOSIS, lo que implicó que a cada uno de ellos se les entregó un monto económico que les permitirá crear sus propios negocios. Y otros beneficios indirectos que les ha traído el rubro del vino, es que han podido dar a conocer y exportar otro tipo de productos agrícolas que cultivan y cosechan en el predio. ¡Muy bien lo sabe China!, el gigante asiático compró el año pasado cerca del 60% de su producción de cerezas, instancia que quieren volver a repetir este año. Por otro lado, están trabajando con PROCHILE para insertar en los mercados internacionales la variedad de mermeladas con las cuales cuentan, dicho sea de paso, sus frutas con cuidadas y cosechadas desde el inicio por los internos del CET, y en dicho proceso no se utiliza ninguna clase de químicos. Lo cual ha sido uno de los sellos característicos del centro.

El manejo exitoso del CET recae en su Jefatura, el Capitán Gunther Nawrath, quien además de ser oficial penitenciario es contador auditor, ingeniero comercial y actualmente está cursando un MBA. Comenzó su trabajo en Angol el año 2015, sin tener ningún tipo de experiencia ni mayor conocimiento sobre lo que implicaba dirigir una unidad penal con las características especiales de estar orientada absolutamente a la reinserción social y a la capacitación de oficios y actividades productivas. Desde ese momento comenzó a tomar decisiones arriesgadas, como él denomina, y de las cuales estaba consciente que existía una alta probabilidad que no pudiera ver concretadas, pero no le importó, había que pensar y planificar a largo plazo. Inyectando una mirada estratégica en cada labor ejecutada, supo manejar a la perfección el recurso humano proveniente de los funcionarios de Gendarmería, civiles y uniformados, y de los internos, haciendo que todo el equipo tuviera el mismo objetivo y trabajara por ello.

El Capitán Nawrath cuenta con orgullo que ha visto a muchos internos que han terminado su condena, formar sus propios emprendimientos, algunos han instalado sus propias panaderías con los conocimientos entregados en el CET, ese es otro rubro que desarrollan en el predio.

Hoy el CET cuenta con 24 internos, están próximos a recibir a 5 y tienen una capacidad para albergar a una población de 35 usuarios. De ellos, alrededor del 70% se dedica a labores agrícolas, rotándose según las necesidades productivas y las etapas de cosecha en las cuales se encuentren.

Gracias a todo lo aprendido en este hermoso viaje del cultivo y cuidado de viñedos, el CET acaba de lanzar a fines de mayo su producción 100% autónoma de moscatel de Alejandría y que han bautizado Sabelle. Lo puedes adquirir directamente en la página del CET www.cetfrut.cl/vinos, el cual mantendrá su precio de lanzamiento por todo el mes de junio a tan solo $4.000, no olvides mencionar que vienes de parte de Rehace.

Actualmente el CET está trabajando en el cultivo de la cepa Pinot Noir, con la cual esperan alcanzar su producción máxima en tres años, así como también están estudiando la incorporación para el presente año de otras cepas tales como Chardonnay y Malbec.

Ya lo sabes, cuando alguien comience a hablar de vinos, cuéntale de esta bonita experiencia. Recuerda que no solamente estarás disfrutando de un producto de primera calidad, también estarás cambiando vidas y entregando nuevas oportunidades.

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