El año 2018 se le entrega al CET la misión de vincularse con la comunidad. Dentro de las primeras actividades orientadas a la integración, la Municipalidad de Victoria se convierte en un aliado estratégico, lo cual se concreta con la firma de un convenio de colaboración, en donde el CET se comprometió a abrir las puertas hacia la comunidad.
Luego de la firma del convenio, el CET junto a sus funcionarios e internos, fue convocado a una actividad muy importante para la comuna: la celebración del wetripantu, en la Plaza de Armas de Victoria. La ceremonia ancestral reúne a toda la comunidad en una gran rogativa, actividad que fue clave, ya que la autoridad comunal presentó a los integrantes del CET a todos los habitantes, así como también a los lonkos del territorio, debido a que Victoria es una comuna con una alta población Mapuche.
Posterior a ello, los lonkos, en un acto de reconocimiento al CET, les ofrecen la bandera mapuche de la comunidad de Victoria, la cual fue confeccionada y validada por todas las comunidades indígenas de la zona. En agradecimiento, el CET organiza la EXPO CET en noviembre del año 2018, convocando a una jornada que permitió explicar el trabajo que se realiza en la granja agrícola y recorrer el sendero que se encuentra en su interior. Además, en dicha actividad se izó por primera vez la bandera entregada por los lonkos, en conjunto con el pabellón nacional e institucional, convirtiéndose en un signo de unión y colaboración mutua.
Después de la significativa actividad, el CET ha mantenido un trabajo coordinado y mancomunado con la comunidad de Victoria, abriendo los espacios de la granja educativa a los colegios y jardines infantiles. También se han convertido en una sede para realizar talleres mixtos donde el municipio genera las capacitaciones, en los cuales tanto internos, funcionarios y vecinos se han convertido en los beneficiarios directos de estas acciones. Por otro lado, en el CET se creó el único punto limpio de la comuna destinado al reciclaje.
Con la llegada de la pandemia, los internos y funcionarios del CET se sintieron llamados a contribuir, para ello reciclaron las botellas de plástico que tenían para confeccionar protectores faciales, los cuales fueron entregados gratuitamente a la comunidad en lugares tales como el cementerio, ferias libres y plaza de armas. Además, colaboraron en los cordones sanitarios impuestos por la autoridad sanitaria, sanitizando a los vehículos y a otros servicios públicos.
Para los usuarios del programa CET de Victoria, la relación que se ha formado con la comunidad ha sido sumamente positiva, pues se sienten integrados, pudiendo desenvolverse plenamente sin el estigma social de ser personas recluidas.
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